Bueno, pues ayer se jugó uno más de los derbys que Boteyón y Willis disputan antes de que comience la temporada. Estos dos equipos juegan más veces al año que el Liverpool y el Chelsea.
El partido comenzó mal, muy mal, con tres coles consecutivos de los willis, ante los que no pudo hacer nada ninguno de los porteros reservas que ocuparon el lugar de angel. Los willis comenzaron con mucho ritmo, se nota que ya llevan más tiempo de pretemporada, que pesan menos y que, como una excusa poco convincente, jugaban en casa, ante su público.
El botellón tuvo que tirar de cantera para poder completar un cinco y poder empezar el partido. Un ser innominioso, salido de debajo de un baldosín se tiró de expontáneo para jugar. Duró poco, no tardó en irse, alegando cagalera congénita y conjuntivitis en un huevo.
El partido avanzaba y los willis seguían metiendo, goles. Aprovecharon su superioridad física para seguir metiendo y metiendo. Aunque a medida que avanzó el partido, los boteyoneros se fueron desoxidando y empezaron a meter y a meter.
Finalmente, se llegó con empate, y para terminar el partido se optó por el método "el que meta gana". y ahí fueron los del boteyón los que ganaron.
Lamentar la falta de Angel, al que el club pretende sancionar cada vez que falte. También la baja forma de Marco, o la poca longitud de sus pies, ya que no llegaba a ningún balón. Aldea, el gran capitán estuvo desastroso de cara al gol, pues sin portero, y a menos de dos metros de la puerta, falló al menos tres ocasiones clamorosas. Cánovas jugó lesionado y no pudo rendir a su escaso nivel. Además, terminó el partido con un golpetazo en la rodilla y está hinchada y morada.
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