Cerocerísmo en la catedral del futbol. El equipo boteyonero recuperó su condición de equipo luchador y a alguno de sus ilustres veteranos.
El equipo, no obstante, perdió a uno de sus baluartes defensivos. En la tarde vispera del encuentro aconteció un ataque de un "sillón tremendamente furioso" en Getafe a varios conciudadanos. Nuestro bravo central Retana fué requerido por la policía para ir a cazarlo a tan intempestivas horas y por eso no pudimos contar con él.
Sin embargo, lejos de notar tan sensible baja el equipo boteyonero fué muy generoso con el esfuerzo y el equipo rival solo tuvo ocasiones merced a la insistencia, nunca por juego que no fué fluido en ningún momento. Fruto de esta intensidad surgió un roce sin importancia entre el capitán y el valladar del equipo, el portero Ángel. Un tiempo muerto sirvió para ajustar mejor al equipo en el peor momento del equipo.
El equipo boteyonero no supo quizás desplegar un futbol vistoso, pero si tuvo ocasiones (sobre todo en la primera parte) para desequilibrar a su favor el partido. Todos los jugadores, con mayor o peor acierto en jugarla tuvieron ambición y ganas y por eso creemos que este año, con un poco más de acierto y criterio a la hora de jugar la pelota se verán buenos partidos del histórico equipo boteyonero.
En la posterior concentración en "El mesón de Velazquez" se comentó que la cena de navidad podría ser el día 21 de Diciembre.
Se abre en el blog una encuesta para decidir si ese día viene bien a la mayoría. En caso de ser así ese será el día elegido.
El equipo, no obstante, perdió a uno de sus baluartes defensivos. En la tarde vispera del encuentro aconteció un ataque de un "sillón tremendamente furioso" en Getafe a varios conciudadanos. Nuestro bravo central Retana fué requerido por la policía para ir a cazarlo a tan intempestivas horas y por eso no pudimos contar con él.
Sin embargo, lejos de notar tan sensible baja el equipo boteyonero fué muy generoso con el esfuerzo y el equipo rival solo tuvo ocasiones merced a la insistencia, nunca por juego que no fué fluido en ningún momento. Fruto de esta intensidad surgió un roce sin importancia entre el capitán y el valladar del equipo, el portero Ángel. Un tiempo muerto sirvió para ajustar mejor al equipo en el peor momento del equipo.
El equipo boteyonero no supo quizás desplegar un futbol vistoso, pero si tuvo ocasiones (sobre todo en la primera parte) para desequilibrar a su favor el partido. Todos los jugadores, con mayor o peor acierto en jugarla tuvieron ambición y ganas y por eso creemos que este año, con un poco más de acierto y criterio a la hora de jugar la pelota se verán buenos partidos del histórico equipo boteyonero.
En la posterior concentración en "El mesón de Velazquez" se comentó que la cena de navidad podría ser el día 21 de Diciembre.
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