lunes, octubre 25, 2010

Crónica Aston Birra- Boteyon Prasser

Gran resultado del Boteyon este fin de semana

A unas horas intempestivas, las dos de la tarde de un domingo, se habían citado los miembros del Boteyon con los del Aston Birra, una de las bestias negras de nuestro equipo favorito temporadas atrás. Y no podían comenzar peor las cosas. Instantes antes de comienzo del encuentro, Ángel causó baja. Sin motivos que justifiquen su ausencia (seguro que tenía que pasar el aspirador o algo así, es lo que tiene ser un calzonazos), fue el Gato Volador el que tuvo que ponerse debajo de los palos.

Tras el pitido incial, los miembros del Aston Birra, más jóvenes, más delgados y más en forma, se hicieron con el control del juego. El Boteyon, fiel a sus principios, no tuvo ningún problema en regalar el balón, aguantar atrás y esperar su oportunidad al contraataque. Pero, como digo, las cosas no podían comenzar peor. A penas cumplidos los cinco minutos de encuentro, los astonbirreros encontraron un resquicio en la defensa, quizá el único error de gravedad cometido en este aspecto en todo el partido, para adelantarse en el marcador. Se masticaba la tragedia, y la sombra de la goleada se cernía sobre el lamentable campo de El Bercial (si, Marco, el que está donde el polígono, el que no es Perales del Rio).

A raiz del gol, el Aston Birra se tomó el partido como una pachanga, y lo acabó pagando. Los problemas del equipo negro para sacar el balón coincidió con la mejora en la presión del equipo boteyonero, y esta presión tuvo sus frutos. En un robo de balón, Carmelo, que estuvo muy espabilado todo el partido, aprovechó para lograr el merecido empate. Este gol dejó a los miembros del Aston Birra tocados. Ni siquiera Messi, un tío clavado no sólo en el físico, también en su velocidad al del Barcelona, pudo echarse a su equipo a la espalda.
El partido dio un vuelco total antes del minuto 15 de la primera parte cuando, al sacar un corner, un defensa golpeó el balón con la mano. El árbitro no dudó en señalar la pena máxima, que fue trasformada por Carmelo, que lograba, de esta forma, su segundo tanto de la mañana. Y de esta forma llegamos al descanso.

En la segunda mitad, el Aston Birra se lanzó a presionar desde el primer minuto. El Boteyon no se sentía incómodo con esta situación, pues esta presión no se tradujo en ocasiones, que sí llegaron a la otra portería fruto de la temprana desesperación mostrada por los astonbirreros. Entonces, cuando la presión era más desesperada, y después de un par de contraataques fallidos, llegó el gol definitivo, obra de Ariel, que servía para dar más tranquilidad al Boteyon y para desesperar más a los miembros del Aston Birra. Los últimos diez minutos, el Boteyon fue un frontón. Los pases en largo del portero a penas creaban peligro, hasta que, en la única ocasión que se acercaron a la portería, un fallo del Gato Volador, que se mostró muy seguro durante todo el encuentro, apretó el marcador a falta de seis minutos.

Desde ese momento, patadón y balones fuera, una táctica poco vistosa pero que resultó efectiva y que sirvió para que el Boteyón firmara su segunda victoria de la temporada en los dos partidos disputados hasta la fecha, lo que supone el mejor arranque del equipo en toda su historia.

By A.J.Canovas

1 comentario:

Rety dijo...

Gran cronica